Muchas veces nos preguntamos ¿por que es buena y para que sirve la libertad y la democracia?, ¿la libertad y la democracia se come? si nos ponemos a hurgar sobre este tema vamos a encontrar muchas incógnitas y expresiones populares relacionadas con estos dos valores importantes para nuestra vida social.
Claro está, que éstas preguntas y expresiones que escuchamos a diario no son por gusto, la incapacidad de los que representan al pueblo, y la angustia o desesperación colectiva de haber sido estafados políticamente nos llevan a hacernos estas preguntas; cuando miramos televisión, escuchamos la radio o leemos las noticias en los diarios y revistas, nos informamos que la mayoría de políticos encargados de practicar y velar por estos valores no hacen nada por prestigiarla.
Por el contrario, nos encontramos con la ingrata sorpresa que esos mal llamados señores utilizan éstas categorías o valores para llegar al poder y una vez que están en él se dedican a satisfacer sus apetitos personales, de grupo y de familia, sin importarles el destino colectivo de nuestros pueblos, esa conducta negativa lo único que ha logrado hasta ahora es desprestigiar la democracia y poner en riesgo la libertad, el estado de derecho y dar pie a los oportunista y dictadores para que hagan cabecera de playa con la desesperanza de nuestra gente y tarde o temprano les vendan gato por liebre pisoteando de nuevo nuestra constitución y nuestros derechos humanos.
Los hechos hablan por si mismo, ahí están los congresistas que decían ser implacables luchadores contra la corrupción, la falta de transparencia, la inmoralidad y el atraso del país, pero al llegar al poder, el primer acuerdo que tomaron fue sobre sus pagos mensuales, y para ganarse alguito adicional no dudaron en contratar repartidores de gas, amas de casa, parientes que no saben leer ni escribir, dizque como asesores, lava pies, come pollos, come oro, roba cable, lobistas, empresarios con testaferros que contratan con las municipalidades y gobiernos regionales, es decir, estos padrastros usan testaferros para robar el dinero de todos los peruanos, otros que se llenaban la boca diciendo a la droga dile no, ahora son amigos o hacen lobi a favor del narcotráfico y los que ofrecieron un país desarrollado, lo único que hacen es vagar y poner piedras en el camino cuando se trata de promover el desarrollo.
gracias a la democracia y a la libertad llegan al poder el presidente de la república, sus vice presidentes, los congresistas y juntos con ellos, llegan también una columna infinita de empleados públicos, desde ministros hasta personal de servicio.
dentro de éste ejercito de políticos y empleados muchos de ellos llegan ahí para figurar y utilizar todas las bondades que da el poder, mucho titulo y poca producción, mucho ruido y pocas nueces como dice el refrán popular, pero por sobre todo, junto a la incapacidad e ineficiencia, esta la corrupción, el abuso y aprovechamiento del poder político.
A través del tiempo he podido ver que pocos gobiernos han enfrentado con valentía este mal, y no han dudado en tomar medidas correctivas; hoy me lleno de orgullo al ver que frente a dos casos de corrupción conocidos por la opinión publica nacional, Enrique Cornejo, Ministro de Vivienda al destituir al clan de mafiosos enquistados en Banmat ha demostrando que no solo es uno de los mejores técnico o profesionales que tiene el APRA, sino que esta poniendo en practica la ética aprendida en el partido de Haya de la Torre .
Se dirá que la podredumbre se engendró en el gobierno del parrandero y bohemio Alejandro Toledo, pero ya estamos a casi dos años de gestión Aprista y el directorio, gerentes y funcionarios de confianza enquistados en banmat, debieron hacer algo, quizá al asumir los importantes cargos se volvieron ciegos, sordos y mudos por el halago y la sensualidad que da el poder, y se olvidaron de fiscalizar el trabajo que realizan sus empleados.
El presidente García Pérez, con acierto ha dicho, en términos duros y firmes, FUERA LOS CORRUPTOS, a los que hay que exterminar y echar de los cargos públicos, por que así se tienen que echar del poder a los que se aprovechan de el, pero la cárcel debe ser el destino final de los ladrones y sinvergüenzas que le roban la fe y la esperanza a millones de niños, jóvenes y mayores, ya está bueno que los programas sociales sirvan para que una taifa de sinvergüenzas se hagan ricos con el dinero de los pobres.
Solo en libertad y democracia se pueden hacer cosas buenas, se puede luchar contra la corrupción y la inmoralidad, solo dentro del estado de derecho el pueblo puede fiscalizar, solo con la libertad al tope se puede alcanzar la justicia social, pero el ejemplo y los hechos positivos ayudarán a entender que la democracia sirve para lo bueno en esta vida, por lo tanto, no hay que perder la fe y la esperanza de un nuevo Ayacucho y de un nuevo amanecer con el APRA en el poder.
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