La dictadura militar iniciada el año 68, fue el reto de los años finales de Víctor Raúl, que junto con el
APRA, desde el mismo día que el tirano asaltó palacio de gobierno, sostuvo en
alto las banderas para el retorno de la libertad y la democracia, exigiéndole al
dictador de turno que se retire a sus cuarteles para que se restituya la
vigencia plena del estado de derecho.
La huelga policial de Febrero del 75,
y el paro nacional de Julio de 1977, fueron los dos componentes
sociales que ayudaron a la caída de la dictadura; por otro lado, la crisis económica,
política y social, obligaron a los militares a iniciar la transición
democrática, por eso convocaron elecciones para la Asamblea Constituyente, Haya
de la Torre, la presidió y la democracia volvió a nuestro país.
La vida de Víctor Raúl y de los Apristas que lucharon junto a él por el ideal sagrado de la Justicia
Social de pan con libertad, no fue fácil, por eso, la celebración del día de la
Fraternidad en el mundo, debe servir para reflexionar, teniendo como punto de partida la vida trasparente
de Haya de la Torre, y de los mártires del pueblo; ésta fecha también tiene que ser para solidarizarnos y comprometernos en la lucha para liberar a los pueblos del mundo que sufren dictaduras y tiranías; debe servir al mismo tiempo, para
recordarnos que nuestro trabajo político debe hacerse con humildad, fraternidad y compañerismo, valores apristas que hicieron grande a nuestro Jefe, pero también, debe servir para recordarnos que nuestro trabajo político debe ser eficiente y
honesto, para que el APRA sea como en los tiempos de forja, o como en los
tiempos difíciles que se hizo grande a pesar de las dificultades.
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