EL PILLO CASTILLO

Hace poco recordaba la historia política de los años treinta, a la fecha han pasado más de noventa años de aquellos tiempos en que la derecha recalcitrante, la oligarquía, la plutocracia, los señores feudales, el militarismo y clericalismo, así como los gobiernos títeres al servicio de los intereses del imperialismo eran los que decidían los destinos de nuestros países; por lo tanto, eran los que ponían autoridades locales, provinciales, regionales y nacionales para cuidar y defender sus "intereses".

Aquella canción que cantaban los comunistas, cuya letra dice: "cuando la tortilla se vuelva", parece que se ha hecho realidad; pero la vuelta de la tortilla no se acerca en nada al sueño del compositor; hoy podemos comprobar que el desempleo, el hambre y la pobreza crece cada día, comprobamos que los pobres son lo que menos comen es pan.
Si nos trasladamos a aquellas décadas pasadas, recordaremos a los que cantaban esa canción con el puño cerrado y decían que el comunismo era la solución, pero lo único que han solucionado, aquellos comunistas y sus acólitos, es su pobreza, no con el sudor de sus frentes, sino robando los impuestos que los millones de peruanos pagamos todos los días.

Hace 11 meses, los comunistas peruanos, hijos de Eudocio Ravines, el verdadero fundador del Partido Comunista en Perú, 1930, finalmente, asaltaron el poder central; hace décadas estuvieron merodeándolo, su estrategia fue infiltrarse en los gobiernos locales y regionales, bajo la modalidad de "independientes" o alquilando "vientres políticos", hasta que, en las elecciones generales del 2021, cumplieron la consigna de la internacional comunista, conocida como "El Foro de Sao Paulo y el Acuerdo de Puebla".

"Utilizar, la libertad, la democracia, infiltrar los partidos políticos y las instituciones publicas y privadas, utilizar a los políticos y empresarios bobos"; la consigna finalmente se ha cumplido, teniendo en cuenta las condiciones de cada localidad y de cada país.

En nuestro caso, el asalto al Jurado Nacional de Elecciones era de vital importancia para la gavilla del Foro y del Grupo, como lo estamos comprobando a la fecha, desde ésta institución, cuya presidencia está en manos, nada más y nada menos que de Jorge Luis Salas Arenas, militante comunista y abogado defensor de personajes acusados de violencia terrorista, se organizó la captura total del poder, el primer hecho concreto fue colocar en la presidencia de la republica al inefable Pedro Castillo Terrones; el siguiente paso es capturar todos los gobiernos locales y regionales.

Como todos sabemos, Salas Arenas, tiene un cúmulo de acusaciones, entre ellas, la de haber recibido 3 millones de dólares, para hacer fraude y poner en la silla presidencial al susodicho "prosor".


Por otro lado, el Congreso Nacional, encabezado por María del Carmen Alva Prieto, militante de Acción Popular, actual presidenta del Congreso de la republica, ha dejado pasar muchas veces la oportunidad de liderar la vacancia del inefable Pedro Castillo Terrones, quien, desde el primer día de gestión presidencial, cometió una serie de delitos constitucionales, por ejemplo, despachar en su calidad de presidente desde el guarique ubicado en el pasaje Sarratea, y no, en la casa de Pizarro conforme lo ordena nuestra Constitución.

Los congresistas palaciegos, militantes de Acción Popular, conocidos como los "niños, se pasean entre el palacio legislativo y el ejecutivo, no para luchar por los intereses populares, sino para solucionar sus intereses personales; las denuncias de la prensa de investigación y la movilización popular, les hacen cosquillas, mientras tanto, los votos de congresistas serviles y compinches de la corrupción, permiten que nuestra amada patria siga en picada, gracias a la ineptitud y la corrupción de esos falsos "políticos" y falsos "congresistas".


Acabamos de cumplir 200 años de vida republicana, y el primer presidente del Bicentenario es un hombre rural de ideas comunistas, a pesar que él y su entorno político lo nieguen, los hechos son los que hablan; a Castillo Terrones y a sus aliados o compinches políticos, todos los peruanos los hemos visto actuando en representación de la izquierda comunista, aplicando siempre la violencia y el terrorismo; pero además de violentos, incapaces y mentirosos, la corrupción es el sello característico que no podía estar ausente en estos meses de gestión presidencial.

¿Acaso las cárceles de nuestro país no están llenas de alcaldes distritales y provinciales, así como de gobernadores regionales, asesores y funcionarios sentenciados por corrupción?, entre los que existen en mayor proporción, gente de la izquierda comunista.

El Congreso, aún es la esperanza para terminar con el desgobierno comunista.

Mientras tanto, el pueblo que no acepta mentiras, mediocridad y corrupción, se moviliza en marchas populares que cada día crecen más y más, en toda  nuestra amada patria, la consigna es tumbar al comunista Pedro Castillo Terrones.

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