EL APRA NUNCA MUERE
Hace exactamente un mes, el
pueblo aprista, sin acuerdo de Congreso partidario ni consulta de abajo a
arriba decidió voluntariamente concurrir de forma masiva a La Plaza de Acho,
como lo hicieron por primera vez nuestros ancestros el año 1931 al llamado de
nuestro querido Jefe, Maestro, Guía y Conductor, Víctor Raúl Haya de la Torre.
El grito popular, que salió de lo
más profundo de los más de 20 mil apristas: ¡El APRA nunca muere!,
es la respuesta del pueblo peruano a tanto atropello, a tanta incapacidad y por
supuesto a tanta corrupción que vemos todos los días en el Ejecutivo, en el
Legislativo, en los gobiernos municipales y regionales, pero, por desgracia,
también en los partidos políticos.
¡El APRA nunca muere!
Es el reclamo a los mejores cuadros del Partido de Haya de la Torre para que
tomen las banderas primigenias basadas en el Partido de Frente Único y de
izquierda democrática para que exijan a nuestros gobernantes a reorganizar la producción de la mano de la
ciencia y la tecnología con el respeto a las costumbres y a la cultura de
nuestros pueblos, es el llamado del pueblo para que los políticos promuevan el saber tratar con el capital y logremos crecer económicamente para crear riqueza para los que no la tiene con empleos de
calidad que aseguren una vida digna a nuestros trabajadores.
Es también el reclamo para que en
nuestra patria tengamos educación gratuita de calidad en todos los niveles, con
profesores bien remunerados; con infraestructura educativa, con laboratorios y
centros deportivos de primer nivel, y en cada uno de ellos tengamos médicos, psicólogos
y dentistas.
¡El APRA nunca
muere! También es el reclamo para trabajar por la Unidad
continental y librar a nuestra patria grande de la mano comunista que está
llevando a la quiebra a los países que caen en sus garras sumiéndolos en la
pobreza extrema en las que cunde el hambre y salario mínimo que no sirve para
nada, pero lo más grave es la violación de los derechos humanos que se refleja
en la cárcel y en el asesinato de nuestros hermanos indoamericanos cuando claman
por libertad y democracia.
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