Jorge Idiáquez Ríos:
Fue hijo de don Arístides Idiáquez y de doña María Ríos, nació el 14 de junio de 1907, en Trujillo heroico, su nombre de pila era Carlos Elíseo, pero '"Eduardo" -nombre de combate que, Víctor Raúl Haya de la Torre, usaba en los tiempos de la gran clandestinidad- le cambió por el de "Jorge"; con éste nombre conocimos a nuestro querido y leal compañero Jorge Idiáquez Ríos.
El seis de mayo de 1932, nuestro querido Jefe es tomado prisionero por descuido de su guardia personal; en abril de 1933, Haya de la Torre sale de la prisión y dice: "a la cárcel no regreso más, antes que ello suceda, prefiero caer muerto"; luego de tomar ésta severa y valerosa decisión, se comunica con el compañero Alfredo Tello Salavarría, quien asumiera la comandancia de la Revolución de Trujillo el 7 de julio de 1932, pidiéndole que le envié al combatiente mas destacado, para que lo acompañe y cuide de su vida.
Fue hijo de don Arístides Idiáquez y de doña María Ríos, nació el 14 de junio de 1907, en Trujillo heroico, su nombre de pila era Carlos Elíseo, pero '"Eduardo" -nombre de combate que, Víctor Raúl Haya de la Torre, usaba en los tiempos de la gran clandestinidad- le cambió por el de "Jorge"; con éste nombre conocimos a nuestro querido y leal compañero Jorge Idiáquez Ríos.
El seis de mayo de 1932, nuestro querido Jefe es tomado prisionero por descuido de su guardia personal; en abril de 1933, Haya de la Torre sale de la prisión y dice: "a la cárcel no regreso más, antes que ello suceda, prefiero caer muerto"; luego de tomar ésta severa y valerosa decisión, se comunica con el compañero Alfredo Tello Salavarría, quien asumiera la comandancia de la Revolución de Trujillo el 7 de julio de 1932, pidiéndole que le envié al combatiente mas destacado, para que lo acompañe y cuide de su vida.
Jorge Idiáquez Ríos, fue el combatiente escogido para cumplir con esta sagrada misión, en aquel tiempo había cumplido 26 años; desde aquella fecha, la historia nos recuerda que fueron tres veces, que Jorge en contra de su voluntad estuvo separado de Víctor Raúl; la primera, fue en 1939, en el distrito de Barranco, cuando los esbirros de la tiranía pretendieron capturar a Víctor Raúl, y Jorge, al cubrirle la retirada cayó herido de bala, fue apresado, y luego enviado a purgar prisión durante cuatro meses; la segunda, fue el año 1972 cuando los soplones al servicio de la tiranía velasquista lo secuestraron, lo metieron en un avión y sin ningún tramite legal lo deportaron a Costa Rica; Jorge, que era un hombre de acción no podía estar lejos de nuestro querido Maestro, así que logró burlar la vigilancia policial de la frontera norte, y de esa forma ingresó a nuestro país para seguir poniendo su pecho por Haya de la Torre y por nuestro glorioso Partido.
Juan Velasco Alvarado es informado que Jorge estaba en nuestro país, y ordena su recaptura.
Juan Velasco Alvarado es informado que Jorge estaba en nuestro país, y ordena su recaptura.
La madrugada del día 4 de julio de 1973, como de costumbre, el Jefe retornaba de la Casa del Pueblo a su domicilio en "Villa Mercedes" -Vitarte- conducía el vehículo el compañero Suárez Castañeira, el asiento del copiloto era ocupado por Haya de la Torre, en el asiento posterior, a los costados, estaban los compañeros Eleodoro Calderón y Roberto Morales, al centro estaba Jorge Idiáquez. Los esbirros del velascato ya tenían organizada la recaptura, para tal efecto habían hecho el reglaje correspondiente y de esa forma lograron conocer una de las ruta de retorno; esa madrugada, los soplones al servicio de la dictadura pusieron una serie de obstáculos en la vía de evitamiento -autopista que cruza los distritos El Agustino y Santa Anita- el vehículo que llevaba a nuestros ilustres compañeros, al encontrar las piedras y otros obstáculos en la carretera, obligaron al conductor a realizar una serie de maniobras peligrosas a fin de burlarlos y evitar una colisión de consecuencias fatales, finalmente no logró el objetivo y el vehículo fue interceptado por mas de cien policías, cuyos rostros estaban cubiertos con pasamontañas, todos ellos estaban armados con metralletas, una vez detenido el vehículo, lo rodearon, y con voz amenazante conminaron a los pasajeros para que bajen.
Como en los viejos tiempos de la gran persecución, el compañero Jefe bajó del automóvil, dio la cara y dirigiéndose a los policías les dijo: "¡Soy Víctor Raúl!, un hombre que lucha porque el Perú sea un país libre, democrático y con justicia social, ¿Qué es lo que pretenden ustedes?", ante ésta valerosa actitud, los policías retrocedieron, y el jefe del operativo policial se acercó y le dijo: Señor Haya de la Torre, solo cumplimos una orden; en ese momento el compañero Jorge Idiáquez bajó del vehículo, se identificó y la policía se lo llevó prisionero; días mas tarde salió en libertad gracias a la presión política ejercida por el Partido y a las gestiones realizadas por Monseñor Bambarén.
Jorge Idiáquez Ríos:
fue combatiente el año 32, primero, fue lugarteniente de "Búfalo Barreto", y luego, del maestro de escuela Alfredo Tello Salavarría, que fuera nombrado por Barreto Risco como capitán revolucionario de las huestes urbanas; a la muerte de "Búfalo", Tello asume la comandancia de la revolución en plena batalla; después del 7 de julio, Jorge, parte a Huaraz y Cajamarca para fortalecer las fuerzas rebeldes, los soplones le seguían los pasos, y el Partido para proteger su vida le ordenó viajar a Lima.
Así como nuestro querido "Cachorro" Manuel Seoane Corrales, el 22 de febrero de 1946 instauró por mandato popular el día de la Fraternidad. Un 14 de junio, en presencia de nuestro querido Jefe, los compañeros acordamos celebrar el día de la Lealtad Aprista en homenaje y honor a quien entregó su vida por nuestro querido Partido y por Víctor Raúl Haya de la Torre.
Jorge Idiáquez Ríos, igual que Arévalo Cáceres, Negreiros Vega, Barreto Risco, Carlos Phillips, Felipe León, y los mártires del pueblo, fue valiente y leal como todos ellos; luchador incansable por la libertad y la democracia; ejemplo de vida que conocieron las promociones que se enfrentaron a los dictadores y tiranos que pasaron por nuestra vida nacional, y en la década del setenta al velascato y, en los noventa, al fujimontesinismo y al terrorismo comunista. Su nombre, también será recordado por las generaciones del futuro.
Finalmente, como parte de este humilde homenaje, quiero transcribir un pequeño párrafo de la carta que Haya de la Torre escribiera en Hamburgo el año 1965: "... Escribo esta carta para decirte ante todo cuanto agradezco tu sacrificada compañía de mas de 30 años; ejemplo de lealtad heroica que en muchas horas de peligro me salvó la vida …".
Tomado de mis libros: "Víctor Raúl" y "Haciendo Memoria".
fue combatiente el año 32, primero, fue lugarteniente de "Búfalo Barreto", y luego, del maestro de escuela Alfredo Tello Salavarría, que fuera nombrado por Barreto Risco como capitán revolucionario de las huestes urbanas; a la muerte de "Búfalo", Tello asume la comandancia de la revolución en plena batalla; después del 7 de julio, Jorge, parte a Huaraz y Cajamarca para fortalecer las fuerzas rebeldes, los soplones le seguían los pasos, y el Partido para proteger su vida le ordenó viajar a Lima.
Así como nuestro querido "Cachorro" Manuel Seoane Corrales, el 22 de febrero de 1946 instauró por mandato popular el día de la Fraternidad. Un 14 de junio, en presencia de nuestro querido Jefe, los compañeros acordamos celebrar el día de la Lealtad Aprista en homenaje y honor a quien entregó su vida por nuestro querido Partido y por Víctor Raúl Haya de la Torre.
Jorge Idiáquez Ríos, igual que Arévalo Cáceres, Negreiros Vega, Barreto Risco, Carlos Phillips, Felipe León, y los mártires del pueblo, fue valiente y leal como todos ellos; luchador incansable por la libertad y la democracia; ejemplo de vida que conocieron las promociones que se enfrentaron a los dictadores y tiranos que pasaron por nuestra vida nacional, y en la década del setenta al velascato y, en los noventa, al fujimontesinismo y al terrorismo comunista. Su nombre, también será recordado por las generaciones del futuro.
Finalmente, como parte de este humilde homenaje, quiero transcribir un pequeño párrafo de la carta que Haya de la Torre escribiera en Hamburgo el año 1965: "... Escribo esta carta para decirte ante todo cuanto agradezco tu sacrificada compañía de mas de 30 años; ejemplo de lealtad heroica que en muchas horas de peligro me salvó la vida …".
Tomado de mis libros: "Víctor Raúl" y "Haciendo Memoria".
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