En enero de este año fui al encuentro del Maestro, su hija, Flora Azabache Goicochea, me manifestó que se encontraba delicado de salud, el motivo de mi visita era conversar con el maestro Azabache Bustamante, sobre su vida, su pasión por la pintura y su relación amical con el fundador del APRA.
Al despertar y escuchar las noticias, me informé que don Pedro se había convertido en polvo cósmico en viaje a las estrellas, había iniciado su viaje al encuentro de sus grandes amigos y paisanos, con los que disfruta de la presencia de Dios; de sus profesores: José Sabogal y Julia Codesio, de sus amigos: Macedonio y Víctor Raúl Haya de la Torre, así como de sus señores padres Manuel y María Dolores.
Pedro Nolasco Azabache Bustamante, nació el 31 de enero de 1918, sus padres fueron: don, Manuel Reyes Azabache de la Cruz y doña María Dolores Bustamante, nació y vivió en la campiña de nuestro distrito, fue vecino del cerro APRA, de las huacas del Sol y la Luna, de ellas tomó la fuerza telúrica que lo inspiró como pintor, toda su vida. Mochero de alma grande, hombre bueno, amable y sencillo, lleno de dignidad y respetuoso de la vida y de las costumbres de sus paisanos, peruanista y militante de la escuela indigenista de José Sabogal.
En 1937 ingreso a la Escuela nacional de Bellas Artes, en Lima, y egresó en 1942, el poeta José Gálvez Barrenechea, admirador del joven pintor Mochero, en 1944, lo invitó a realizar su primera exposición pictográfica en los exclusivos salones de la institución cultural INSULA. En 1962, Pedro Azabache, fundó en Trujillo la Escuela Regional de Bellas Artes "Macedonio de la Torre" Collard, fue su primer director, y ejerció el cargo hasta 1973.
Pedro Azabache Bustamante es la expresión autentica de lo que somos, él como miles de Mocheros llevaba en su sangre el arte, la pintura; otros, la música, la danza, el tallado, la alfarería, la gastronomía y la escritura.
Estudio en el colegio seminario de San Carlos y San Marcelo, de la ciudad de Trujillo, nació con la pintura y así lo expresó toda su vida, "es algo que llenó mi vida de satisfacción y seguiré produciendo hasta cuando quede incapacitado para hacerlo". Recorrió el Perú profundo en busca de inspiración y pintó rostros peruanos, sus paisajes, el sentimiento y la esencia de la gente, sus costumbres y tradiciones, fue un critico frente a la pintura "abstracta" que no expresa nada, "y que solo embarra telas", el Maestro Azabache Bustamante siempre pintó lo nuestro.
Pedro, nunca dejo de estudiar, de investigar sobre el arte, pintar fue su gran pasión y lo mas grande que le pudo dar la vida. El Perú, ha reconocido su vida y obra, aunque faltó hacer mucho mas por este insigne Mochero, sus pinturas están en instituciones publicas y privadas de nuestra patria y del mundo, que hoy también lo llora.
Al informarnos de su vuelo cósmico hacia las estrellas, Luis Alva Castro, hijo y alumno predilecto de Haya de la Torre, y gran admirador del genio artístico de Pedro Azabache, nos convocó para ir a la campiña de Moche a darle nuestro adiós postrero.
¡Pedro Azabache Bustamante, descansa en paz!, vivirás eternamente en nuestros pensamientos y en nuestros corazones, como ejemplo para las nuevas generaciones que deben seguir y admirarte por la eternidad.
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